miércoles, 13 de febrero de 2008
A un año del bicentenario de Darwin
Un 12 de febrero, hace 199 años, Susannah Wedgwood y su esposo, el doctor Robert Darwin, vecinos de Shrewsbury, Inglaterra, recibieron a su quinto hijo, Charles.
Ayer, en muchas partes del mundo, tal evento se conmemoró como el Día de Darwin. Y se espera que en el 2009 los festejos sean a nivel mundial, pues este ilustre biólogo cumplirá 200 años de nacido. Ese mismo año su obra esencial, Sobre el origen de las especies por medio de la selección natural, o la supervivencia de las razas favorecidas en la lucha por la vida, cumplirá 150 años de haberse publicado.
En algunos lugares se organizan cada año eventos de lo más diverso para conmemorar el día: conferencias, ferias de ciencia, obras de teatro, exposiciones, protestas… (contra la introducción de ideas creacionistas en las clases de biología, como ha ocurrido en algunas partes de Estados Unidos).
En otros sitios, como México, el día pasa casi inadvertido. Tal vez por suerte, porque el hecho de que no necesitemos promover especialmente las ideas de Darwin muestra que en nuestro país no hay necesidad de luchar contra la competencia desleal del creacionismo (que se presenta falsamente como teoría científica, cuando es en realidad una creencia religiosa).
En cualquier caso, y sin soñar que se convierta en un día festivo oficial (como sí ocurre en Des Moines, Iowa, y quizá próximamente en Inglaterra y Australia), sería bonito que el día de Darwin se celebrara en México.
¿Por qué? Porque la teoría dar-winiana es la columna vertebral que da sentido a toda la biología. Porque el concepto central de esa teoría, la selección natural, ha sido calificado como la idea más poderosa jamás concebida. Y porque sus aplicaciones fuera de la biología están revolucionando la ciencia, la industria y la vida diaria.
Darwin descubrió cómo, a partir la variabilidad y la herencia imperfecta de los sistemas biológicos, pueden surgir, sin necesidad de un diseñador, sino sólo como efecto de la "selección" que el ambiente ejerce sobre los organismos, todas la maravillosas adaptaciones del mundo viviente. Hoy la selección darwiniana se usa en computación, la industria farmacéutica, en economía y un sinfín de campos para extraer diseño del azar.
Pero quizá la mejor razón para celebrar a Darwin es que nos mostró que no hay necesidad de magia para que exista la belleza en el mundo. Por eso, ¡feliz Día de Darwin!
jueves, 19 de julio de 2007
Pseudociencias y afines
Esta entra la dedico para términar de aclarar lo que la gente llegaría a confundir con la verdadera ciencia.
Pseudociencia (del latín pseudo, «falso» y scientia, «conocimiento»: «falsa ciencia») es un término que da cuenta de un conjunto de supuestos conocimientos, metodologías, prácticas o creencias no científicas pero que reclaman dicho carácter. Este concepto es utilizado por los enfoques epistemológicos preocupados por el criterio de demarcación de la ciencia y tiene mayor consenso entre las ciencias exactas y naturales. Así podemos decir que «Una pseudociencia es un montón de pendejadas que se vende como ciencia. Ejemplos: alquimia, astrología, caracteriología, comunismo científico, creacionismo científico, grafología, ufología, parapsicología y psicoanálisis.»
El término tiene connotaciones negativas, porque se usa para indicar que las materias así etiquetadas son erróneas e incluso engañosamente presentadas como científicas. Por este motivo, aquellos que propugnan por determinada "pseudociencia" normalmente rechazan esta clasificación.
Filósofos de la ciencia que se han ocupado extensamente de esta cuestión, como Karl Popper, consideran que el carácter de pseudociencia depende menos del ámbito u objeto de estudio que de la actitud de sus seguidores hacia la crítica y, en general, hacia al método científico. Así, un físico o un biólogo podrían comportarse de un modo dogmático, mientras que un historiador o un sociólogo pueden presentar sus tesis de una manera que inviten a la refutación (o «falsación», en lenguaje popperiano). En general, la metodología científica exige que las teorías puedan someterse a pruebas empíricas rigurosas, mientras que las pseudociencias, o bien no será posible aplicarles sistemas de refutación (por tratarse de formulaciones ambiguas) o bien protegerán su teoría (por ejemplo, con hipótesis auxiliares o ad hoc, formuladas a posteriori), en lugar de someterla a ensayos que puedan refutarla.
Características de las pseudociencias
Los autores que diferencian entre ciencias reales y pseudociencias señalan algunas de las siguientes características para ayudar a reconocer a las pseudociencias como tales:
Nota: La siguiente no es una lista monotética:
No aplican una metodología de carácter científico.
Son dogmáticas. Sus principios están planteados en términos tales que no admiten refutación, a diferencia de las ciencias, donde las condiciones de refutación de las hipótesis o teorías están determinadas con precisión.
Proclaman teorías para las que no aportan pruebas empíricas, que a menudo contradicen abiertamente resultados experimentales conocidos y aceptados por las ciencias bien establecidas.
Proclaman teorías inconexas con los conocimientos y teorías de la ciencia.
Son inmutables. Al no tener bases experimentales, no cambian incluso ante nuevos descubrimientos.
Utilizan lenguaje científico pero sólo en apariencia, desconociendo o malinterpretando su significado.
No cumplen la estrategia de la navaja de Occam (también conocido como principio de parsimonia), que es un principio lógico-matemático según el cual en igualdad de condiciones la explicación más sencilla es probablemente la correcta.
No buscan leyes generales.
Descalifican las críticas por parte de las ciencias, a menudo, utilizando falacias ad hominem, aduciendo conspiraciones o proclamándose objeto de persecución cuando sus planteamientos son rebatidos.
Invocan entes inmateriales o sobrenaturales inaccesibles a la investigación empírica, tales como fuerza vital, creación divina, inconsciente metafísico, necesidad histórica, etc.
Proclaman y exigen que se reconozca su carácter científico, pero sólo ante el público general, renunciando a poner a prueba sus explicaciones ante la comunidad científica establecida. El hecho de reclamar estatus científico las diferencia de otras actividades como las religiones.
Algunos críticos de la pseudociencia consideran algunas o todas las formas de pseudociencia como pasatiempos inofensivos. Otros, como Richard Feynman, Richard Dawkins, Carl Sagan y Mario Bunge, consideran que todas las formas de pseudociencia son dañinas, causen o no daños inmediatos a sus seguidores. Estos críticos generalmente consideran que la defensa de la pseudociencia puede suceder por varias razones, que van desde la simple candidez sobre la naturaleza de la ciencia y el método científico, hasta un engaño deliberado por beneficios económicos o políticos. Por otra parte toda creencia como hecho subjetivo no puede considerarse como pseudociencia ya que no trata de indagar en el conocimiento sino que cree en unos determinados elementos, el hecho de que una creencia pase a ser una pseudociencia es cuando intenta darle carácter científico para apoyar su propia creencia subjetiva utilizando para ello todos los elementos nombrados anteriormente.
El problema de la demarcación de las ciencias
Se han hecho varios intentos para aplicar rigor filosófico a la demarcación de la ciencia con resultados diversos. Estos incluyen el criterio de falsabilidad de Karl Popper y la aproximación histórica de Imre Lakatos, que lo menciona en su Methodology of scientific research programmes (Metodología de los programas de investigación científica, ISBN 0521280311). Historiadores y filósofos de la ciencia, principalmente Thomas Kuhn y Paul Feyerabend, sostienen desde otras perspectivas epistemológicas del conocimiento, que incluye la dimensión social, que no siempre es posible una distinción nítida y objetiva entre ciencia y pseudociencia.
Mario Bunge, filósofo de la ciencia, es conocido por su posición de incluir al psicoanálisis entre las pseudociencias. Críticas hacia la inconsistencia entre teoría y experiencia, o hacia el carácter especulativo del discurso se dirigen también a veces desde las ciencias naturales hacia ciertas ciencias sociales, como la economía o la psicopedagogía. El asunto Sokal, por el nombre del físico que lo puso en marcha, mostró que desde una cierta orientación de la Sociología de la Ciencia, una postmoderna y deconstruccionista, también se ha recurrido a veces a usar inconsistentemente el lenguaje de las llamadas ciencias duras, en lo que parece un intento irregular de legitimación científica, siendo esta una de las líneas de conducta frecuentemente reprochadas hacia las llamadas pseudociencias.
Peligros de la pseudociencia para la salud
El cartílago de tiburón se ha promocionado falsamente como cura para el cáncer en base una supuesta inexistencia de cánceres en tiburones. De acuerdo con Ostrander et al (2004), esta práctica ha llevado a una continua disminución de las poblaciones de tiburones y, lo que es más importante, esta práctica ha alejado a los pacientes de terapias contra el cáncer que sí son efectivas. Sugieren que "los mecanismos basados en la evidencia por la comunidad científica día a día deberían añadirse al aprendizaje de los profesionales de los medios de comunicación y gubernamentales".
Otro ejemplo es el cuerno de rinoceronte utilizado en la medicina tradicional china para el tratamiento de la impotencia, basándose en su simbología fálica, que ha llevado durante el último siglo a una importante disminución de sus poblaciones, expecialmente grave en los casos del rinoceronte de Sumatra y el Rinoceronte blanco.
Explicaciones psicológicas
El pensamiento pseudocientífico se ha explicado en términos de psicología y psicología social. La tendencia humana a buscar confirmación en vez de refutación, la tendencia a mantenerse en las creencias confortables, y la tendencia a sobregeneralizar han sido propuestas como razones comunes para la adherencia al pensamiento pseudocientífico. De acuerdo con Beyerstein (1991) los humanos son propensos a realizar asociaciones en función de la apariencia, y a menudo cometen errores en el pensamiento sobre causa y efecto.
Campos considerados como pseudociencias
Quienes defienden la posibilidad de un criterio de demarcación estricto entre ciencia y pseudociencia consideran que en los campos siguientes una parte significativa de sus practicantes presentan su disciplina como más o menos equivalente a campos del conocimiento rigurosos, imitándolos a veces formalmente en el lenguaje o las formas de comunicación, y adoptando títulos científicamente prestigiosos ante el público como «doctor» o «profesor», legitimados o no académicamente. Tal como se deduce de la caracterización del concepto, los practicantes de estas actividades afirman su carácter científico.
Astrología | Es la creencia en una relación causal entre la posición relativa de Aunque la astrología tiene una larga |
Cerealogía | Los Círculos en las cosechas son dibujos que aparecen en campos |
Creacionismo y | Algunas interpretaciones literales del Génesis |
Criptozoología | Es el estudio de animales mitológicos, no reconocidos como reales por la |
Dianética (la “ciencia” de la | La dianética es una parte de la cienciología, consistente en una especie Hubbard |
Fisiognomía | En la Antigüedad la fisiognomía se desarrolló com un arte adivinatoria, |
Flores de Bach (terapias | Los ensayos no demuestran ningún valor terapéutico más allá del efecto La selección de |
Frenología | Era una teoría que afirmaba ser capaz de determinar el carácter y los |
Grafología | Es una supuesta No debe confundirse grafología con la |
Homeopatía | Muchos consideran la homeopatía como un residuo pseudocientífico de la Otra crítica a la homeopatía es su falta de |
Negacionismo del Holocausto | El negacionismo del Holocausto está considerado una pseudociencia no |
Numerología | Es un conjunto de creencias o tradiciones que establecen una relación El sistema numérico por excelencia en numerología es el |
Parapsicología | La parapsicología es el nombre moderno que recibe el espiritismo. Esta |
Piramidología | Es un término utilizado para referirse a varias especulaciones |
Programación neurolingüística | Es un modelo de comunicación que está conformado por una serie de La Programación Neurolingüística (PNL) es una escuela |
Psicoanálisis | En su modelo de demarcación de la ciencia, Karl Popper tomó al
El epistemólogo Mario Autores como Van Rillaer recopilaron ejemplos sobre la forma en que Freud |
Ufología | La Ufología es el estudio de los objetos voladores no identificados (OVNIs) y frecuentemente incluye la creencia de que los OVNIs son la evidencia de visitantes extraterrestres. |
Además de las pseudociencias hay otros términos que hay que aclarar que se podrían confundir con la ciencia real:
Ciencia Ficción
La ciencia ficción es un género de ficción especulativo donde los relatos presentan el impacto de avances científicos y tecnológicos, presentes o futuros, sobre la sociedad o los individuos. Este género ha experimentado durante todo el siglo XX un gran éxito tanto en la literatura como en el cine.
Su nombre deriva de una traducción incorrecta del término en inglés, ya que la traducción correcta sería "ficción de/sobre la ciencia" o ficción científica(*). Si bien muchos expertos opinan que debería utilizarse éste último, la costumbre está demasiado extendida y sólo muy pocos lo utilizan. En cualquier caso, en inglés también suele escribirse con un guión de unión, como "science-fiction", cuya abreviatura mundialmente conocida es "SCI-FI", pudiendo traducirse de igual modo al español como "ciencia-ficción", y en este caso sí se considera una traducción válida.
Cientifismo
Cientifismo es un término que se forjó en Francia en la segunda mitad del siglo XII (scientisme), para indicar a la corriente de pensamiento que acepta solo las ciencias comprobables empíricamente, como fuente de explicación de todo lo existentes. De esta forma, el término se ha aplicado para describir la visión de que las ciencias formales y naturales presentan primacía sobre otros campos de la investigación tales como ciencias sociales.
La palabra es usada también frecuente como un término peyorativo, utilizado en contra de las explicaciones dadas por ciencias empíricas; para así desacreditarlas frente a otros argumentos que presentan explicaciones filosóficas, religiosas, míticas, espirituales, humanísticas o pseudocientíficas.
La principal crítica realizada en contra del uso del término Cientifismo, es la utilización de la palabra, por parte de los partidarios de las pseudociencias y la religión, como defensa frente a los argumentos científicos descritos por las ciencias empíricas.
Así, en el caso de las pseudociencia, el término es utilizado como argumento para que ellas sean consideradas como ciencias a pesar de que no cumplen los requisitos para ello. En cuanto a la religión, grupos religiosos utilizan el término para tratan de quitar valor a los argumentos científicos, y así no puedan ser debatidos sus argumentos inspirados en sus creencias dogmáticas.
Falsacionismo
El falsacionismo, refutacionismo o principio de falsabilidad es una corriente epistemológica fundada por Karl Popper. Para Popper contrastar una teoría significa intentar refutarla mediante un contraejemplo. Si no es posible refutarla, dicha teoría queda corroborada, pudiendo ser aceptada provisionalmente, pero nunca verificada.
El problema de la inducción nace del hecho de que nunca podremos afirmar algo universal a partir de los datos particulares que nos ofrece la experiencia. Por muchos millones de cuervos negros que veamos nunca podremos afirmar que "todos los cuervos son negros". En cambio si encontramos un solo cuervo que no sea negro, si podremos afirmar "No todos los cuervos son negros". Por esa razón Popper introduce como criterio de demarcación científica el falsacionismo.
Popper en realidad rechaza el verificacionismo como método de validación de teorías. La tesis central de Popper es que no puede haber enunciados científicos últimos, es decir, que no puedan ser contrastados o refutados a partir de la experiencia. La experiencia sigue siendo el método distintivo que caracteriza a la ciencia empírica y la distingue de otros sistemas teóricos.
Para Popper la racionalidad científica no requiere de puntos de partida incuestionables, pues no los hay. El asunto es cuestión de método. Aunque la ciencia es inductiva, en primera instancia, el aspecto más importante es la parte deductiva. La ciencia se caracteriza por ser racional, y la racionalidad reside en el proceso por el cual sometemos a la crítica y reemplazamos nuestras creencias. Frente al problema de la inducción Popper propone una serie de reglas metodológicas que nos permiten decidir cuándo debemos rechazar una hipótesis.
Popper propone un método científico de conjetura por el cual se deducen las consecuencias observables y se ponen a prueba. Si falla la consecuencia, la hipótesis queda refutada y debe entonces rechazarse. En caso contrario, si todo es comprobado, se repite el proceso considerando otras consecuencias deducibles. Cuando una hipótesis ha sobrevivido a diversos intentos de refutación se dice que está corroborada, pero esto no nos permite afirmar que ha quedado confirmada definitivamente, sino sólo provisionalmente, por la evidencia empírica.
En la filosofía de la ciencia, el término protociencia se usa para describir una nueva área de esfuerzo científico en proceso de consolidación. A veces los escépticos científicos se refieren a estos esfuerzos como ciencias patológicas.
Protociencia
Protociencia es un término a veces usado para describir una hipótesis que aún no ha sido probada adecuadamente por el método científico, pero que es por lo demás consistente con la ciencia existente o que, donde no lo es, ofrece una razonable cantidad de inconsistencia.
Mientras la protociencia es con frecuencia especulativa, ha de ser distinguida de la pseudociencia por su adhesión al método científico y a las prácticas establecidas de la buena ciencia, y más notablemente en la voluntad de ser refutada por nuevas evidencias (si éstas apareciesen) o suplantada por una teoría más predictiva.
Campos tales como la astrología y la alquimia, anteriores a la invención del método científico, pueden ser también considerados como protociencias. Con la llegada del método científico, produjeron rápidamente los campos científicos de la astronomía y la química respectivamente, dejando a aquellos que rehusaban adoptar el método científico en la práctica de una pseudociencia.
Más típicamente un campo protocientífico es aquél donde la hipótesis presentada está de acuerdo con las evidencias disponibles en aquel momento, y donde se ha elaborado un corpus de predicciones asociadas, pero éstas no han sido aún probadas (o no pueden serlo, debido a limitaciones tecnológicas actuales).
Algunas protociencias progresan hasta ser una parte aceptada de la ciencia establecida. Otras fallan en esta consolidación, o se vuelven pseudocientíficas cuando sus seguidores persisten a pesar de carecer de evidencias científicas que sustenten sus puntos de vista.
Diversas ciencias comenzaron como ramas de la filosofía: matemáticas, filosofía natural, economía, psicología, sociología, etcétera.
El ejemplo moderno más famoso de protociencia podría ser la teoría de la deriva continental tal como fue originalmente propuesta por Alfred Wegener (que finalmente llegó a ser un modelo científico aceptado cuando los mecanismos de la tectónica de placas fueron comprendidos.
Con el término anterior "PROTOCIENCIA" me tengo que ver ahora obligado a aclarar que es la Filosofía de la Ciencia y por ende la Ciencia misma:
Filosofía de la Ciencia
La filosofía de la ciencia es la investigación sobre la naturaleza del conocimiento científico y la práctica científica.
La filosofía de la ciencia se ocupa de saber cómo se desarrollan, evalúan y cambian las teorías científicas, y de saber si la ciencia es capaz de revelar la verdad de las entidades ocultas y los procesos de la naturaleza. Son filosóficas las dos proposiciones básicas que permiten construir la ciencia:
La naturaleza es regular, uniforme e inteligible.
El hombre es capaz de comprender la inteligibilidad de la naturaleza.
Estos dos presupuestos metafísicos no son cuestionados en la actualidad. Lo que intenta la filosofía de la ciencia es explicar cosas como: la naturaleza y la obtención de las teorías y conceptos científicos; la relación de éstos con la realidad; cómo la ciencia explica, predice y controla la naturaleza; los medios para determinar la validez de la información; la formulación y uso del método científico; los tipos de razonamiento utilizados para llegar a conclusiones; las implicaciones de los diferentes métodos y modelos de ciencia.
En definitiva es establecer las condiciones en las que un conocimiento pueda ser considerado válido, es decir, aceptado como verdadero por la comunidad científica.
Gran parte de la filosofía de la ciencia es indisociable de la gnoseología, la teoría del conocimiento, un tema que ha sido considerado por casi todos los filósofos.
Algunos científicos han mostrado un vivo interés por la filosofía de la ciencia y unos pocos, como Galileo Galilei, Isaac Newton y Albert Einstein, han hecho importantes contribuciones. Numerosos científicos, sin embargo, se han dado por satisfechos dejando la filosofía de la ciencia a los filósofos y han preferido seguir haciendo ciencia en vez de dedicar más tiempo a considerar cómo se hace la ciencia. Dentro de la tradición occidental, entre las figuras más importantes anteriores al siglo XX destacan Aristóteles, René Descartes, John Locke, David Hume, Emmanuel Kant y John Stuart Mill.
La filosofía de la ciencia no se denominó así hasta la formación del Círculo de Viena, a principios del siglo XX. En la misma época, la ciencia vivió una gran transformación a raíz de la teoría de la relatividad y de la mecánica cuántica.
Ciencia
La ciencia (del latín scientia, "conocimiento") es un conjunto de métodos y técnicas para la adquisición y organización de conocimientos sobre la estructura de un conjunto de hechos objetivos y accesibles a varios observadores. La aplicación de esos métodos y conocimientos conduce a la generación de más conocimiento objetivo en forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables referidas a hechos observables pasados, presentes y futuros. Con frecuencia esas predicciones pueden ser formuladas mediante razonamientos y son estructurables en forma de reglas o leyes universales, que dan cuenta del comportamiento de un sistema y predicen cómo actuará dicho sistema en determinadas circunstancias.
Dentro de las ciencias, la ciencia experimental se ocupa exclusivamente del estudio del universo natural ya que, por definición, todo lo que puede ser detectado o medido forma parte de él. En su investigación los científicos se ajustan a un cierto método, el método científico, un proceso para la adquisición de conocimiento empírico. A su vez, la ciencia puede diferenciarse en ciencia básica y aplicada, siendo esta última la aplicación del conocimiento científico a las necesidades humanas y al desarrollo tecnológico.
Algunos descubrimientos científicos pueden resultar contraintuitivos, es decir, contrarios al sentido común. Ejemplos de esto son la teoría atómica o la mecánica cuántica, que desafían nociones comunes sobre la materia. Muchas concepciones intuitivas de la naturaleza han sido transformadas a partir de hallazgos científicos, como el movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol o la teoría evolutiva de Charles Darwin.
Disciplinas científicas Esquema de clasificación planteado por el epistemólogo alemán Rudolf Carnap quien fue el primero en dividir a la ciencia en:
Ciencias formales Por contraposición a las ciencias fácticas, son aquellas que no estudian fenómenos empíricos. Utilizan la deducción como método de búsqueda de la verdad: Lógica - Matemática.
Ciencias naturales En ellas se encuadran las ciencias naturales que tienen por objeto el estudio de la naturaleza. Siguen el método científico: Astronomía - Biología - Física - Química - Geología.
Ciencias sociales Son todas las disciplinas que se ocupan de los aspectos del ser humano - cultura y sociedad- El método depende de cada disciplina particular: Antropología - Demografía- Economía - Historia - Psicología - Sociología.
Divulgación Científica
La divulgación científica consiste en la interpretación y popularización del conocimiento científico entre el público general sin circunscribirse a ámbitos académicos específicos convirtiéndose así en ciencia popular. La divulgación puede referirse a los descubrimientos científicos del momento como la determinación de la masa del neutrino, de teorías bien establecidas como la teoría de la evolución o de campos enteros del conocimiento científico.
Algunas ciencias populares pueden ser muy engañosas. Algunas son producidas por gente con poco conocimiento sobre el tema que interpretan. Algunas son producidas por personas parcializadas. Por desgracia, puede resultar difícil para una persona sin experiencia el identificar los artículos o documentales engañosos. En el caso de la investigación médica, los resultados son a menudo presentados por la prensa sin el debido contexto. La ciencia popular puede también sobrepasar los límites entre la ciencia formal y la pseudociencia y ocasionalmente tiene a enfocarse en temas más sensacionalistas como en dietas novedosas, la teoría del caos y el viaje en el tiempo.
La revista norteamericana Popular Science (fundada en 1872) es posiblemente la primera publicación general de carácter divulgativo si bien la divulgación científica aparece reflejada históricamente en multitud de obras de diferentes autores. Entre las primeras obras evocadoras de la divulgación científica podemos citar Somnium (1634) de Johannes Kepler, en la que se presentaban someramente y de forma literaria las ideas científicas de la época sobre la naturaleza de la Luna.
En la actualidad la divulgación científica se realiza en diferentes formatos incluyendo los diferentes medios de comunicación como documentales de televisión, revistas de divulgación científica, artículos en periódicos generales o páginas de internet dedicadas a esta labor. Existen incluso canales de televisión dedicados a la divulgación científica o en los que estos forma una parte destacada de su programación tales como Discovery Channel o Nature.
La divulgación científica se expresa de manera más precisa en libros específicos sobre un tema. Algunas obras divulgativas han llegado a convertirse en auténticos Best-sellers como Historia del Tiempo de Stephen Hawking, Cosmos de Carl Sagan o Los Dragones del Edén obra galardonada con el Premio Pulitzer 1978. Literariamente, la divulgación científica constituye un subgénero del ensayo.
Entre los autores más conocidos de obras de divulgación científica citaremos también a Richard Dawkins, Stephen Jay Gould, Martin Gardner, Steven Pinker, John D. Watson y las obras divulgativas de Isaac Asimov. Dentro del género literario de la ciencia ficción las obras de ciencia ficción dura suelen presentar temas científicos con un calado lo suficientemente preciso como para ser consideradas obras de divulgación científica. Autores como Arthur C. Clarke, Stephen Baxter, Fred Hoyle (en su faceta como novelista) o el mismo Asimov destacan en este apartado.
La mayor parte de las agencias o institutos científicos en Estados Unidos cuentan con un departamento de divulgación científica (Education and Outreach) que pretende devolver a la sociedad en forma de conocimiento las importantes inversiones realizadas en grandes proyectos (como por ejemplo la investigación espacial) si bien ésta no es una situación común en la mayoría de países.
Con esto concluyó por mientras, exortándolos a que sigan vistando mi Blogg, ya que en la siguiente entrada se llevaran una grata o no grata entrada.
lunes, 9 de julio de 2007
Aclaración
¿QUÉ ES CIENCIOLOGÍA?
La Cienciología es un sistema de creencias y enseñanzas, originalmente propuesto como una filosofía laica en 1952 por L. Ron Hubbard, y posteriormente reorientado desde 1953 como una «filosofía religiosa aplicada».
Está principalmente representada por la Iglesia de la Cienciología. Puesto que La Iglesia de la Cienciología ha mantenido una práctica de defender sus técnicas por medio de la legislación sobre derechos de autor y secretos comerciales, algunos críticos la llaman una organización comercial. A partir de los años 80 la Iglesia de Cienciología ha usado pleitos jurídicos para defenderse contra organizaciones y particulares que la denuncian. Esto ha creado una crítica de no estar en consonancia con la imagen de una religión.
La Cienciología como religión
La Cienciología está reconocida como religión según la definición del término que amparan las constituciones de Estados Unidos, Sudáfrica, Venezuela, Suecia y Australia. El gobierno francés considera oficialmente la Cienciología como una secta absoluta y le ha negado el estatus de religión. En Bélgica se la considera una organización potencialmente peligrosa, investigada por las autoridades y los tribunales. Los tribunales de Suiza han dictado varias sentencias que niegan su carácter de religión y la califican como meramente comercial. La naturaleza de la Cienciología es objeto de acalorado debate en todos estos países, independientemente de la postura oficial.
En 1982, el Tribunal Supremo de Australia dictaminó que el gobierno estatal de Victoria no podía declarar que la Iglesia de la Cienciología no era una religión (La Iglesia de la Nueva Fe contra la Oficina de Impuestos (Victoria) 1983, 154 CLR 120). El Tribunal trató el asunto de la fe, más que de la posible charlatanería: «La charlatanería es un precio necesario de la libertad religiosa, y si un autoproclamado profesor persuade a otros a creer en una religión que él propone, la falta de sinceridad o integridad por su parte no es incompatible con el carácter religioso de las creencias, prácticas y ejercicios aceptados por sus seguidores.»
En 1993, la Hacienda Pública de los Estados Unidos (IRS), «tras estudiar la voluminosa información sobre sus operaciones financieras y de otra índole proporcionada por la Iglesia», la reconoció como una «organización dirigida exclusivamente hacia fines religiosos y caritativos», estatus que había perdido en 1967 como consecuencia de una auditoría. Este cambio de postura de la IRS, tras mantener 25 años tesis contrarias, respaldadas por los tribunales, provocó polémica en numerosos medios por el secretismo del acuerdo alcanzado; en 1997 se publicó en The New York Times que funcionarios de la IRS encargados del caso habían llegado a ser vigilados por detectives privados contratados por la Iglesia de la Cienciología.
La Iglesia de la Cienciología ha gastado grandes cantidades de tiempo, esfuerzo y recursos en una ambiciosa campaña de relaciones públicas para proclamar al mundo que la Cienciología es un religión bona fide. La organización ha recopilado una considerable cantidad de recursos que señala como «prueba» de que es una religión, y los portavoces de la Cienciología a menudo emplean algún tiempo subrayándolo. Como ejemplo, la organización señala los siguientes estudios sobre las doctrinas religiosas de la Cienciología realizados por prominentes expertos en religión de diversas fes:
Cienciología: Análisis y comparación de sus doctrinas y sistemas religiosos (Scientology - An Analysis and Comparison of its Religious Systems and Doctrines) por Bryan R. Wilson, Ph.D., catedrático emérito, Universidad de Oxford (Inglaterra)
Cienciología: Rasgos de religión (Scientology - The Marks of Religion) por Frank K. Flinn, Ph.D., profesor adjunto de estudios religiosos, Universidad de Washington (Saint Louis, Missouri, EE.UU.)
Cienciología: Su cosmología, antropología, ética y metodologías (Scientology - Its
Cosmology, Anthropology, System of Ethics & Methodologies) por Régis Dericquebourg, profesor en sociología de la religión, Universidad de Lille III (Lille, Francia)
Cienciología: Una nueva religión (Scientology - An Analysis and Review of a New Religion) por M. Darrol Bryant, Profesor de religión y cultura, Renison College, Universidad de Waterloo (Waterloo, Ontario, Canadá)
Cienciología: Definiciones actuales de la religión desde las Ciencias Sociales (Scientology - And Contemporary Definitions of Religion in the Social Sciences) por Alejandro Frigerio, doctor en filosofía, investigador, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Buenos Aires, Argentina)
Cienciología: Una verdadera religión (Scientology - A True Religion) por Urbano Alonso Galán, doctor en filosofía y teología, Magna Cum Laude por la Universidad Gregoriana de Roma (Italia)
Cienciología - Relación entre la Cienciología y otras religiones (Scientology - The Relationship Between Scientology and Other Religions) por Fumio Sawada, octavo poseedor de los secretos del sintoísmo Yu-itsu
Los críticos suelen rechazar estos estudios al no considerarlos imparciales, pues consideran que los estudios fueron encargados por la Cienciología para presentar los resultados que la Cienciología quiere que el público escuche.
La Iglesia de la Cienciología también señala con frecuencia la exención fiscal otorgada a la organización por la Hacienda Pública estadounidense en octubre de 1993 como prueba de que es una religión.
Orígenes de la Cienciología
La Cienciología fue extendida y revisada a partir de la Dianética, un sistema anterior de técnicas de autoayuda originalmente propuesto en el libro de 1950 Dianética: La ciencia moderna de la salud mental. A mediados de los años 1950, Hubbard había relegado la Dianética a un subestudio de la Cienciología, si bien sigue siendo promocionada y difundida por la organizaciones cienciológicas. La principal diferencia entre ambas es que la Dianética es explícitamente secular, está centrada en la vida actual del individuo y trata de problemas físicos, mientras que la Cienciología adopta un enfoque más abiertamente religioso centrado en el tratamiento de cuestiones espirituales que abarcan múltiples vidas pasadas además de la actual. Hubbard fue acusado repetidamente de levantar una fachada religiosa a la Cienciología para que la organización mantuviese el estatus de excepción de impuestos y evitase la persecución por afirmaciones médicas falsas. Estas acusaciones han perseguido hasta hoy a la Iglesia de la Cienciología.
La palabra cienciología tiene su propia historia. Aunque actualmente está asociada casi exclusivamente con la obra de Hubbard, fue acuñada por el filólogo Alan Upward en 1907 como sinónimo de «pseudociencia». [1] En 1934, el escritor germano-argentino Anastasius Nordenholz publicó un libro usando la palabra positivamente: Scientologie, Wissenschaft von der Beschaffenheit und der Tauglichkeit des Wissens o Cienciología, Ciencia de la Constitución y la Utilidad del Conocimiento. [2] El libro de Nordenholz es un estudio de la consciencia, y su uso de la palabra no es demasiado diferente a la definición de Hubbard, «saber cómo saber». Sin embargo, no está claro si Hubbard estaba al tanto de estos usos anteriores. La palabra en sí es la unión de la palabra latina scio («saber» o «distinguir») y la griega λόγος lógos («la propia razón» o «pensamiento interno»). Parece plausible que el significado de Hubbard derive, como el de Nordenholz, de la simple traducción de estas raíces.
Creencias y prácticas
Las doctrinas de la Cienciología fueron establecidas por Hubbard durante cerca de 33 años desde 1952 hasta su muerte en enero de 1986 y difundidas en forma de miles de conferencias, libros, ensayos y políticas. La mayoría de los principios básicos de la Cienciología se presentaron durante los primeros 15 años de su existencia, dedicando posteriormente Hubbard la mayor parte de su tiempo a los más esotéricos niveles superiores (o «Tecnología Avanzadas») del sistema de creencias cienciológico. La Iglesia describe sus acciones como una mejora y ampliación de la factibilidad y uso de estos principios.
Las creencias centrales de la Cienciología son que cada persona es un ser espiritual inmortal (llamado thetan) que posee una mente y un cuerpo, y que las personas son básicamente buenas. La vida que cada uno debería llevar es la de educación, conocimiento y mejora espiritual y ética continua, para poder así ser feliz y alcanzar la salvación definitiva, así como ser más efectivos en la creación de un mundo mejor. La Cienciología afirma ofrecer metodologías específicas para ayudar a la persona a conseguir esto.
Otro principio básico de la Cienciología es que hay tres componentes básicos interrelacionados (e intrínsecamente espirituales) que son el verdadero fundamento del «estado de vivir» (livingness) exitoso: afinidad, realidad (o acuerdo) y comunicación, que se equiparan al entendimiento. Hubbard llamó a esto «triángulo ARC». Los cienciólogos utilizan el ARC para mejorar sus vidas, basándose ante todo en la creencia de que elevar un aspecto del triángulo incrementa los otros dos.
En un intento de clarificar el concepto de mentes consciente, subconsciente e inconsciente, Hubbard escribió que la mente del hombre está estructurada en dos partes: la «mente analítica» y la «mente reactiva». Describió la mente analítica como la parte positiva, racional y calculadora, mientras la reactiva, de acuerdo con él, funciona sobre la base de estímulos y respuestas. Los cienciólogos creen que la mente reactiva es la raíz de la angustia individual, así como el origen de la atrocidad de la humanidad y su incapacidad para crear sociedades duraderas, prósperas y saludables
La metodología central de la Cienciología se denomina «auditación» (de la raíz latina aud-, «escuchar») y consiste en una comunicación personalizada con un «auditor» o ministro de la Iglesia. El auditor ayuda a la persona a llegar a comprenderse a sí mismo y a desentrañar la parte reactiva de su mente, es decir, «cargas» emocionales, incidentes traumáticos específicos, sus propias transgresiones éticas y malas decisiones del pasado que tienden a encerrarle en una vida que no queda totalmente bajo su propio control.
La Iglesia sostiene que la finalidad de la Cienciología es un mundo sin guerra, crímenes ni locura, donde la gente buena y decente tenga la libertad de alcanzar sus metas.
Conforme un individuo avanza en la jerarquía dentro de la organización, demostrando estar más comprometido con ella, se le van revelando detalles sobre las creencias de la cienciología. Los niveles de esta jerarquía se llaman niveles OT. En los más avanzados de estos niveles les es revelado la existencia de Xenu. Xenu sería un emperador alienígena que dio inicio a una serie de eventos fantásticos que concluirían por explicar cómo los seres humanos son racimos de almas extraterrestres apiñadas dentro de cuerpos ajenos. Cada una de estas almas es llamada, en inglés, body thetans.
La Iglesia de la Cienciología
La Iglesia de la Cienciología se constituyó inicialmente en los Estados Unidos como una organización sin ánimo de lucro en 1953. Actualmente constituye el centro de una compleja red mundial de organizaciones dedicada a la promoción de las filosofías de L. Ron Hubbard en todos los ámbitos de la vida. Esto incluye centros de tratamiento contra la drogadicción (Narconon), programas de rehabilitación de delincuentes (Criminon), actividades para reformar el campo de la salud mental (Comisión de Ciudadanos para los Derechos Humanos), proyectos para implantar métodos educativos factibles y efectivos en las escuelas (Applied Scholastics), una campaña para devolver los valores morales a la vida (The Way to Happiness), una organización para educar y ayudar a los negocios a triunfar (World Institute of Scientology Enterprises o WISE) y una cruzada dirigida a los líderes mundiales así como al público en general para poner en práctica el documento de la ONU de 1948, la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La Iglesia de la Cienciología ha sido y continúa siendo una organización muy controvertida. Los distintos países han adoptado posiciones marcadamente diferentes hacia la Cienciología. El gobierno de los Estados Unidos considera a la Cienciología una religión protegida bajo la Primera Enmienda de su constitución. Otros países, notablemente en Europa, ha considerado a la Cienciología una secta potencialmente peligrosa y han restringido significativamente sus actividades en diversas ocasiones. Por ejemplo, el gobierno alemán no la considera una religión sino una organización financiera. La Cienciología también ha sido blanco de críticas de los defensores antisectas y ha provocado controversia por sus llamativas campañas contra la psiquiatría y la medicación psiquiátrica.
Las numerosas batallas legales libradas por la Iglesia de la Cienciología desde su fundación le han dado la reputación de una de las organizaciones religiosas más litigantes en existencia. (Véase también: Cienciología y el sistema legal.)
Controversia y críticas
De los muchos nuevos movimientos religiosos que surgieron durante el siglo XX, la Cienciología ha sido uno de los más controvertidos desde prácticamente su fundación. La Iglesia de la Cienciología ha entrado en conflicto con los gobiernos de varios países (incluyendo los Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania) en numerosas ocasiones a lo largo de los años. Otro punto de controversia es la infiltración de la Cienciología en la Hacienda Pública de los Estados Unidos en la llamada «Operación Blancanieves». Once cienciólogos de elevado rango, incluida Mary Sue Hubbard (esposa de L. Ron Hubbard), fueron condenados a prisión por su participación en esta infiltración.
La actual controversia entre la Iglesia de la Cienciología y sus críticos incluye los siguientes aspectos:
Alegaciones de actividades criminales de la Iglesia de la Cienciología y sus miembros
Activismo de Cienciólogos en contra de la psiquiatría, y principalmente las drogas psiquiátricas como Prozac, Haldol, Paxil y Ritalin
Denuncias de lavado de cerebro y control mental
Política de desconexión de la Cienciología
Acusaciones de que L. Ron Hubbard creó una religión para lucrarse
Muertes de cienciólogos
Acciones de la Cienciología contra sus críticos y enemigos
La Cienciología contra Internet
Los líderes de la Cienciología han emprendido amplias operaciones en Internet para ocuparse de las crecientes acusaciones de fraude y revelaciones de falta de escrúpulos dentro de la Cienciología. La organización sostiene que está tomando medidas para evitar la distribución de documentos y publicaciones en línea cienciológicas protegidas por derechos de autor. Sin embargo, sus críticos (y muchos usuarios de Internet) denuncian que la organización está intentando abolir la libertad de expresión. En enero de 1995 esta iglesia intentó silenciar las discusiones que se mantenían en el grupo de noticias alt.religion.scientology publicando un mensaje de control destinado a eliminar el grupo de todos los servidores de Usenet, y empezó a demandar a individuos por enviar copias de sus escrituras a éste, acciones que provocaron que miles de usuarios de Internet de todo el mundo echasen un atento vistazo a la Cienciología. Durante varios años desde mediados de 1996, el grupo de noticias fue blanco de otro intento de supresión, esta vez en la forma de cientos de mensajes basura enviados al grupo. Aunque la Iglesia no confirmó ni negó que estuviese tras todo ese «spam», algunos investigadores denunciaron que parte de él había sido rastreado hasta miembros de ella. La respuesta de la Cienciología a las críticas fue emitir un comunicado insistiendo en que sus acciones eran en realidad un ataque contra las expresiones de odio, que hacía numerosas afirmaciones de odio y violencia dirigidos contra la Cienciología.
viernes, 29 de junio de 2007
Heredaras el Viento
En 1925 en la población de Dayton, Tennessee. Un joven maestro de escuela llamado John Thomas Scopes fue sometido a juicio por violar una ley del Estado de Tennessee. La grave ofensa que se imputaba a Scopes era enseñar la teoría de la evolución, de Darwin, a un grupo de estudiantes de escuela secundaria.
Habían pasado casi setenta años desde la publicación de El origen de las especies, de Darwin, y el descubrimiento casi simultáneo del hombre de Neanderthal. Fueron años llenos de acontecimientos para los antropólogos. Primero salió a luz el Pithecanthropus y después la mandíbula de Heidelberg, junto con muchos esqueletos de Neanderthal, e incluso los restos fosilizados del Homo sapiens primitivo. Ese mismo año, 1925, vio el descubrimiento del Australopithecus "Infante Taung". ¿En esa fecha tan avanzada necesitaba alguien pruebas de que Darwin dijo la verdad? ¿Alguien insistía aún en que la evolución era una vil mentira?
Al parecer en Tennessee no eran suficientes setenta años de pruebas. Y así fue escenificado el extraño drama de Dayton, ante un mundo asombrado.
Cuando ya la mayor parte de los enemigos de Darwin habían arrojado la toalla hacía mucho tiempo. Un joven ingeniero de minas llamado George W. Rappelyea, que era superintendente de la mina de carbón de Dayton, estaba entre los que buscaban la abrogación de la ley antievolución de Tennessee. Habló con John Thomas Scopes, de veinticuatro años, que enseñaba ciencias en la escuela secundaria de Dayton.Scopes, un joven delgado, de anteojos, no sentía impaciencia por ser un cruzado. Pero convino con Rappelyea en que la ley era ridícula y se dejó empujar a violarla deliberadamente como poniendo una prueba.
Así es que Scopes habló a sus discípulos de la teoría de la evolución y Rappelyea se encargó de que fuera arrestado por violar la ley. Dayton es una población pequeña de Tennessee sudoriental, pero, en pocas horas, los periódicos de Chattanooga, a sesenta y cinco kilómetros de distancia, habían recogido la noticia de que un hombre iba a ser juzgado por violar la ley de Tennessee relativa a la evolución.
Entonces comenzaron los fuegos pirotécnicos. Toda la nación oyó la historia. Al fin habría conflicto directo entre los fundamentalistas y la ciencia moderna. Las líneas de batalla quedaron establecidas.
William Jennings Bryan se apresuró a ofrecer sus servicios a la acusación. Llegó a la pequeña Dayton el hombre que fue candidato a la presidencia tres veces, un hombre que había tenido recientemente el puesto más importante en el gabinete del gobierno de los Estados Unidos.
La defensa también tenía alta potencia. La Unión Norteamericana de Libertades Civiles apremió a los hombres liberales a unirse detrás de Scopes, y Clarence Darrow, quizá el jurisconsulto más famoso de los Estados Unidos, solicitó defender a Scopes por su cuenta. Fueron con él a Dayton, Dudley Field Malone, otro bien conocido abogado y distinguido católico seglar, y Bainbridge, un jurisconsulto que también fue secretario de Estado, como Bryan.
Darrow, a los sesenta y ocho años, era tres años más viejo que su adversario, Bryan. Había figurado en muchos juicios importantes relacionados con los sindicatos obreros y se había ganado una reputación como defensor de causas impopulares. Un año antes, tomó parte en el caso de asesinato Leopold-Loeb, en Chicago. Vio en el caso de Scopes una oportunidad para vengarse del antiintelectualismo de "Nada sabe", que tanto estaba afligiendo a los Estados Unidos en esa época.
Los abogados de la defensa reunieron un grupo formidable de testigos expertos, que declararían respecto al valor de la teoría de la evolución. Todos fueron a Dayton pagándose sus propios gastos. El grupo incluía a W. C. Curtis, profesor de zoología en la Universidad de Missouri; al rabí Herman Rosenwaser, de San Francisco, un erudito en la Biblia; a Wilbur Nelson, geólogo del Estado de Tennessee; a Kirtley Mather, profesor de geología en la Universidad de Harvard; a Maynard Metcalf, profesor de zoología en la Universidad John Hopkins; y a varios otros.
El juicio estaba señalado para abrirse el viernes 10 de julio. Sin embargo, mucho tiempo antes de eso, la pequeña Dayton tomó una atmósfera de circo. Periodistas, hombres de ciencia, abogados, docenas de desconocidos, llegaron a la población. La atención del mundo estaba fija en Dayton. En Europa, donde la evolución había sido aceptada durante una generación, hubo sonrisas burlonas ante el pensamiento de que los incivilizados estadounidenses tuvieran que luchar en los tribunales por una cosa así.
El pueblo de Dayton era cualquier cosa menos imparcial. El populacho, fundamentalista en su mayor parte, se encontraba en pleno a favor de la ley y de William Jennings Bryan. Darrow y sus abogados "tramposos de la ciudad" obtuvieron una recepción fría. Nadie quería darles hospedaje, y los defensores se vieron obligados a alojarse en una "casa embrujada" abandonada, en una colina que dominaba al pueblo. Scopes en persona saludó a sus distinguidos abogados cordialmente, pero parecía aturdido y asombrado por su elevación repentina a la fama internacional.
El primer día del juicio transcurrió sin sucesos. Se escogió un jurado. Darrow no objetó a ninguno de los miembros, que eran todos hombres de la localidad. Pero señaló que once de los doce eran fundamentalistas. No había expertos en las enseñanzas de Darwin. Uno de ellos ni siquiera sabía leer ni escribir. Otro dijo que el único Darwin de quien sabía "tenía una tienda local de novedades". Darrow no esperaba que el jurado les mostrara simpatía.
Después de elegido el jurado, el juicio entró en receso por el fin de semana. El domingo, el reverendo Howard Byrd, de la rama Norte de la Iglesia metodista, invitó a Charles Francis Potter, ministro liberal unitario que estaba en el pueblo con motivo del juicio, a tomar parte en los servicios. Pero se sabía que Potter era partidario de la evolución. La congregación del reverendo Byrd impidió el acceso al púlpito a Potter y después obligó al mismo Byrd a que renunciara.
Mientras el furioso rebaño de Howard Byrd estaba obstruyendo el paso a Charles Potter, William Jennings Bryan hablaba ante una multitud entusiasta en la cercana iglesia metodista meridional. Luego, esa tarde, todo Dayton se reunió en el centro del pueblo para oír hablar otra vez al famoso orador. Bryan dijo que se alegraba de tener la oportunidad de sacar, "esta cosa repugnante, la evolución, fuera de la oscuridad... Ahora se enfrentarían al fin en un duelo a muerte los hechos de la religión y la evolución".
El duelo principió seriamente el lunes. Después de que un clérigo local dirigió una plegaria inicial, que fue en realidad una petición al jurado de que hallara culpable a Scopes, los abogados de la defensa pidieron que fuera retirada la acusación. Argumentaron que la Suprema Corte de los Estados Unidos había dictaminado: "La ley no sabe de herejías y no está comprometida al apoyo de ningún dogma ni al establecimiento de ninguna secta". En otras palabras, la ley antievolucionista de Tennessee era anticonstitucional. Los abogados de la defensa declararon también que presentarían testigos expertos para demostrar que no había necesariamente conflicto entre el cristianismo y la evolución.
Darrow dijo al juez presidente, John T. Raulston, que "Los fuegos del fanatismo y del odio están siendo encendidos. Éste es un intento atrevido para destruir la ciencia, como nunca se hizo en la Edad Media". Señaló que la ley de Tennessee prohibía enseñar cualquier cosa que se opusiera a la Biblia. Pero había más de quinientas iglesias y sectas diferentes en los Estados Unidos, cada uno con su propia interpretación de las Escrituras. ¿Quién iba a decir qué secta estaba más cerca de la verdad?
Dijo Darrow: "Mi cliente está aquí porque campean la ignorancia y el fanatismo, y esa es una combinación poderosamente fuerte... Si hoy puede su señoría declarar crimen la enseñanza de la evolución en las escuelas públicas, mañana puede ser crimen enseñarla en las escuelas privadas. En la siguiente sesión de la legislatura pueden prohibir los libros y los periódicos. Puede poner a católico contra protestante y protestante contra protestante cuando intenta introducir su propia religión en las mentes de los hombres. Si es capaz de hacer una cosa, es capaz de hacer la otra. Después de algún tiempo, señor presidente, nos encontraremos retrocediendo hasta los días gloriosos del siglo XVI, cuando los fanáticos encendían los haces de leña para quemar a los hombres que se atrevían a llevar algún conocimiento e ilustración a la mente humana".
El juez Raulston declaró el juicio en receso hasta el miércoles, para considerar la moción de rechazar la acusación. Esa noche, cuando los abogados de la defensa se reunieron en la "casa embrujada" para planear su estrategia futura, estalló una tormenta eléctrica feroz. Darrow expresó, sonriendo, la esperanza de que no tocara un rayo la casa de los defensores. ¡Una demostración tan directa de la cólera de Dios, con seguridad tendría que dar el triunfo a los fundamentalistas!
Cuando el juicio se reanudó el miércoles, el juez Raulston dictaminó en contra de la defensa. La acusación subsistiría. La ley de Tennessee no era anticonstitucional porque no privaba a nadie del derecho de palabra o pensamiento libres. Por supuesto, Scopes tenía libertad para enseñar en algún otro Estado. Ciertamente, dijo el juez, el Estado de Tennessee tenía el derecho de controlar lo que enseñaba en sus escuelas públicas.
Entonces, la acusación llamó a siete estudiantes, al superintendente de escuelas del condado y a los jefes de consejos de la escuela. Ellos atestiguaron que, en efecto, Scopes había enseñado darwinismo en su salón de clases. Darrow no hizo repreguntas. Únicamente señaló que el mismo Estado proporcionó el libro de texto que utilizó Scopes en su lección "ilegal".
Darrow comenzó a llamar a sus expertos científicos. Se le tomó juramento a Maynard Metcalf, de John Hopkins. Pero cuando Darrow principió a interrogar al zoólogo respecto a la evolución, la acusación se opuso. El caso a discusión era simplemente: ¿violó la ley Scopes? Las verdades o falsedades de la evolución no tenían ninguna relación con el caso.
Eso llevó al juicio a otra detención. El juez dijo que el jueves oiría los argumentos respecto a si debía incluir o no pruebas científicas.
Al día siguiente, William Jennings Bryan apremió para que los expertos fueran excluidos. Los jurados, dijo, no necesitaban la ayuda de profesores de colegio para decidir sobre los hechos. "No se necesita ser un experto para saber lo que dice la Biblia... ¡No es necesario el testimonio de expertos!
En concreto, Bryan, que había hablado el domingo de un "duelo a muerte" entre la evolución y la religión, estaba desdiciéndose. No quería discutir el tema de la verdad de la evolución. Aun los fundamentalistas de Dayton se sintieron decepcionados. Pensaron que Bryan mostró debilidad al negarse a discutir con los profesores de Darrow.
El abogado de la defensa, Dudley Field Malone, amontonó al desprecio sobre Bryan. "Nunca he visto mayor necesidad de aprender", dijo, "que la exhibida por la acusación, que rechaza la información ofrecida por testigos expertos... ¿Por qué este miedo de enfrentarse a este expediente? El señor Bryan ha dicho que éste va a ser un duelo a muerte. Sé poco de duelos, señor presidente, pero, ¿significa esto que nuestra única arma, los testigos, va a sernos quitada, mientras solamente la acusación lleva la espada?"
La sala del tribunal se estremeció de risa. Malone prosiguió: "No tememos toda la verdad que puedan presentar con hechos. Estamos dispuestos. Estamos con el progreso. Estamos con la ciencia. Estamos con la inteligencia. Sentimos que estamos con las libertades fundamentales de Norteamérica. No tememos al temor. Lo desafiamos". Y apuntó con el índice hacia Bryan, calvo y sudoroso: "¡Allí está el temor!", exclamó.
Las ovaciones resonaron en la abarrotada sala de la corte rural. El orden no pudo ser restablecido durante un cuarto de hora, mientras el público se mofaba de Bryan y aplaudía a Malone.
A pesar del momento de triunfo de Malone, el juez Raulston dictaminó otra vez contra la defensa. Darrow no podía introducir el testimonio de los expertos. Entonces, Darrow declaró que haría tomar el testimonio por una taquígrafa y, de todos modos, lo pasaría a la prensa, para que el punto de vista evolucionista llegara al público, a pesar del dictamen del juez.
"Espero, coronel Darrow, que no intente reprobar el tribunal", respondió el juez Raulston.
Darrow contestó sarcásticamente: "Su Señoría tiene derecho a la esperanza".
¡Bang! -sonó el mazo. El encolerizado Raulston ordenó un receso hasta el lunes:
Cuando se reanudó el juicio, Darrow se disculpó por su sarcasmo. Pero había dejado sentada su tesis: Bryan y los otros abogados de la acusación temían claramente luchar sobre bases de prueba científica. Otro abogado de la defensa, Arthur Garfield Hays, hizo leer el testimonio de expertos para el expediente del tribunal, para sentar las bases de una apelación a un tribunal más alto. También leyó pasajes de varias traducciones de la Biblia, para demostrar que había muchas versiones diferentes de las mismas Escrituras. Por último, sorprendió a todo el mundo al anunciar que la defensa llamaba a Bryan a declarar como "testigo bíblico".
Darrow lo interrogó. El en un tiempo candidato presidencial hizo una declaración de creencias religiosas. Sí, dijo Bryan, Adán fue el primer hombre y Eva su esposa, creada de su costilla. La historia de la serpiente en el Paraíso era literalmente cierta. También lo era la historia de Noé. Toda palabra de la Biblia era un antecedente histórico preciso. Lo que estaba haciendo Darrow era una exposición deliberada del ingenuo punto de vista de los fundamentalistas. Otros miembros de la acusación intentaron interrumpir el embarazoso interrogatorio, pero Bryan insistió en continuar, declarando: "No, que siga. No temo defender mi religión".
La causa principal del juicio aún estaba sin establecerse. El martes, el juez Raulston declaró que el testimonio de Bryan no venía al caso y redujo el proceso a un punto único: ¿había o no enseñado Scopes la evolución?
La defensa nunca negó que lo hubiera hecho. Darrow se levantó y dijo: "Estamos perdiendo el tiempo. Debe llamar al jurado y pedirle que rinda un veredicto de culpabilidad".
Fue un final anticipado, Scopes fue declarado culpable rápidamente y multado con cien dólares. La causa pasó en apelación a la Suprema Corte de Tennessee, y el mismo Scopes, ahora una celebridad, se inscribió como estudiante graduado de geología en la Universidad de Chicago. Darrow volvió a su práctica legar regular. Bryan, agotado por el esfuerzo y la humillación que impuso el juicio sobre su persona, murió en Dayton el 25 de julio, cinco días después de que Scopes fue declarado culpable.
En enero de 1927, la Suprema Corte de Tennessee dio su dictamen. En una decisión dividida, se negó a abrogar la ley anticonstitucional. Pero denegó por un tecnicismo la decisión del juez Raulston respecto a la multa de cien dólares y pidió al procurador del Estado que dejara las cosas hasta ahí. "No vemos nada que ganar", dijo la Suprema Corte del Estado, "prolongando la vida de este caso caprichoso".
Aunque terminó, en cierto modo, con una victoria para los fundamentalistas, el "Juicio de los Monos" de Scopes no solamente acabó con William Jennings Bryan, sino también con la última oposición seria a la teoría de la evolución. La idea fundamentalista había sido sometida al ridículo mundial. No hubo más persecuciones en Tennessee por enseñar las teorías de Charles Darwin.
El nombre de este artículo es el mismo de una película de 1960, con Spencer Tracy. La película, a su vez, se basa en el famoso caso Scopes.
Todavía hay en las zonas rurales de los Estados Unidos muchos fundamentalistas que se niegan a aceptar la teoría de la evolución. Pero desde el juicio a Scopes han quedado en una minoría menguante, cuyos gritos no son escuchados. Darwin ha triunfado, apoyado por el caudal de pruebas fósiles... el "testimonio de la pala", para aprovechar la frase afortunada del arqueólogo Geoffrey Bibby.
Hay una especie de epílogo para la historia del juicio de Scopes. En 1959 apareció un libro titulado Evolución y pensamiento cristiano en nuestros días editado por Russell L. Mixter, profesor de zoología en el Colegio Wheaton, en Illinois. El libro es una recopilación de ensayos de hombres de ciencia que se consideran "cristianos conservadores". Uno de ellos fue George K. Schweitzer, profesor asociado de química en la Universidad de Tennessee.
En su ensayo, el doctor Schweitzer escribió que la historia bíblica de la creación tenía por objeto decirnos quién creó el universo, no cómo fue creado. La investigación moderna, decía, ha demostrado que los primeros capítulos del Génesis deben ser interpretados "poética o alegóricamente", no en forma literal.
Nadie en Tennessee pidió el arresto del doctor Schweitzer.
El diseño inteligente, es la nueva encarnación del creacionismo fundamentalista, que explica el origen de las especies a través de una pseudociencia, de acuerdo a la interpretación literal del libro del Génesis.
Como comentarios de la película Heredaras el Viento, se puede decir:
Valiente documento, que reflexiona sobre la importancia de utilizar el juicio crítico para sustentar una postura ante la vida, Heredarás el Viento presenta la lucha entre la fe y el conocimiento sobre un tema controversial: ¿somos en realidad producto de la evolución de los primates, o fuimos hijos de Adán y Eva?
Partiendo de una situación particular -el juicio a un maestro que enseña la Teoría de la Evolución en el aula- el filme plantea una inquietante duda: ¿se puede juzgar a una persona por ejercer su derecho a pensar?
Las palabras del abogado defensor retumban en nuestras mentes cuando cuestiona: "Si Dios nos otorgó esa cualidad que nos distingue de las otras especies, ¿por qué negarle a un ser humano la libertad de pensar?"
El filme no plantea soluciones, ni desacredita a la fe. En vez de ello, expone los peligros de una fe malentendida, que a veces puede ser tan mal utilizada como el mismo conocimiento. Paralelamente, Heredarás el Viento es una cinta que denuncia el mal uso del prestigio ante una comunidad, cuando éste se utiliza para fines personales.
Es importante reconocer la vigencia de un filme que subraya la importancia de la libertad ante la injusticia. Ni la fe ni el conocimiento deberían ser utilizados como armas de sometimiento. En este sentido, la trama de Heredarás el Viento es, ante todo, una apología de la libertad intelectual del ser humano.
Los peligros de una ideología mal comprendida se han manifestado de diversas maneras a lo largo de nuestra Historia. Tanto la fe, como el conocimiento, se han utilizado como bandera para justificar acciones contra la Humanidad. Las hogueras de la Santa Inquisición, las cámaras de gases del nazismo, y los atentados terroristas de las últimas décadas, tienen en común la defensa de una ideología.
Sin embargo, una ideología es resultado de la construcción de un pensamiento crítico, que refleja ese don que nos distingue del resto de las especies que pueblan este planeta: la capacidad de razonar. Comprender esto significa aquilatar, en su justa proporción, el por qué de nuestra existencia.
Ah, esta entrada de mi Blogg la quisiera terminar con: Proverbios 11,29: "El que perturba su casa Heredará viento, y el insensato Será esclavo del sabio de Corazón."
martes, 19 de junio de 2007
PRUEBAS DE LA EVOLUCIÓN
El registro fósil. El registro fósil nos muestra que muchos tipos de organismos extintos fueron muy diferentes de los actuales, así como la sucesión de organismos en el tiempo, y además permite mostrar los estadios de transición de unas formas a otras.
Cuando un organismo muere, sus restos son prácticamente destruidos por las bacterias y los agentes físicos. Rara vez algún resto blando deja su huella, pero a veces ocurre (algunas medusas han dejados "huellas" de más de 500 millones de años). Del mismo modo, en raras ocasiones las partes duras, como huesos, dientes, conchas, etc. enterradas en el lodo, son protegidas por este de la acción bacteriana. Estos restos petrifican (mineralizan, fosilizan) en asiciación con las rocas vecinas en las que están incrustados.
Los métodos de datación radiactiva dan una edad para la Tierra de 4.500 millones de años, y los primeros fósiles datan de 3.600 millones de años, correspondientes a la actividad de bacterias y cianobacterias (los llamados estromatolitos).
Los primeros fósiles de animales datan de 700 m. a., y la mayoría de los phyla actuales aparecieron hace 570 m. a. Los primeros vertebrados aparecieron hace 400 m. a. y loa mamíferos lo hicieron hace 200 m. a.
El ámbar, popular por su utilización como argumento cinematográfico en una película de gran difusión, es también un fósil. En este caso se han fosilizado resinas de árboles que, en su discurrir por el tronco, a veces atrapaban insectos, que quedaban incluidos permanentemente en ellos. Como el de la fotografía. El registro fósil, sin embargo, es incompleto: de la pequeñísima parte de organismo que han dado lugar a fósiles, sólo una fracción de ellos ha sido descubierta, y menor aún es el número de ejemplares estudiado por los paleontólogos.
En muchos casos se ha reconstruido el registro fósil completo de algún animal. Es el caso del caballo.
El registro conocido comienza con Hyracotherium, del tamaño de un perro, con varios dedos en cada pata y dentición para ramonear, que aparece hace 50 millones de años, y finaliza con Equus, el caballo actual, mucho más grande, con solo un dedo por pata y condentadura apropiada para pastar. Se conservan muchas formas intermedias, así como otras formas que evolucionaron hacia otras ramas que no han dejado descendientes actuales.
Otro ejemplo, es el de la mandíbula de los reptiles. Está formada por varios huesos; la de los mamíferos es de una sola pieza; los otros huesos de la mandíbula de los reptiles evolucionaron hasta convertirse en los que ahora forman parte del oído de los mamíferos. Esto puede parecer inverosímil, ya que es difícil imaginar las funciones intermedias de estos huesos. En respuesta a esto, se han descubierto dos tipos de terápsido (reptil de forma parecida a la de los mamíferos actuales) con una doble articulación mandibular: una compuesta de los huesos que persiste en la mandíbula mamífera y la otro por los huesos cuadrado y articular que, eventualmente, dieron lugar al martillo y al yunque del oído de los mamíferos.
Semejanzas anatómicas. El proceso de evolución consiste en la transformación de unos organismos en otros, que, por ser esta gradual (al menos, en una de las concepciones del cambio evolutivo), permite reconocer las relaciones de parentesco entre especies descendientes de una mismo antepasado. Especies con un ancestro común reciente son anatómicamente más semejantes entre sí que respecto a otras especies más alejadas. A medida que transcurre el tiempo las semejanzas anatómicas se van diluyendo y pueden llegar a ser irreconocibles. Sin embargo, en el nivel molecular, las semejanzas son reconocibles aunque hayan transcurrido millones de años.
Aquí se incluye los estudios anatómicos sobre órganos homólogos, es decir, órganos con diferentes funciones pero que revelan la misma estructura anatómica y, por consiguiente, el mismo origen.
Desarrollo embrionario y atavismos. Todos los vertebrados, desde los peces hasta las lagartijas y el hombre, se desarrollan de manera bastante similar en las etapas iniciales de su ontogenia, y se van diferenciando cada vez más a medida que el desarrollo embrionario va avanzando al estado adulto.
¿Cómo explicar este hecho? La respuesta es que estos patrones han sido heredados de su ancestro común, es decir, existen unos genes comunes que regulan el desarrollo embrionario y cuyos efectos van diferenciándose conforme este avanza. Por ejemplo, los embriones humanos y de otros vertebrados terrestres presentan aberturas branquiales, y los embriones humanos presentan durante su cuarta semana de desarrollo una cola bien definida.
Algunos rudimentos embrionarios persisten como vestigios, o atavismos, en el organismo adulto, como el caso del rudimento de cola en el hombre. El órgano rudimentarios más conocido en el hombre es el apéndice vermiforme, que es un vestigio sin función de un órgano que se desarrolla completamente en mamíferos como el conejo u otros herbívoros, en los que el cecum y su apéndice son grandes y almacenan celulosa para digerirla con bacterias.
Biogeografía. Una de las observaciones que convenció a Darwin de la evolución de las especies fue su distribución geográfica, como en el caso de los pinzones de las Galápagos. Otro ejemplo estudiado es el de las moscas Drosophila, de las que existen unas 1500 especies, 500 de ellas en las islas Hawai. Hay también en estas islas más de 100 especies de moluscos terrestres que no existen en ninguna otra parte del mundo.
La inusual diversidad de especies en algunos archipiélagos se explica con facilidad como producto de la evolución. Estas islas se encuentran muy alejadas de los continentes y de otros archipiélagos, por lo que muy pocos colonizadores pudieron llegar a ellas. Pero las especies que llegaron encontraron muchos nichos ecológicos desocupados, sin especies competidoras o depredadoras que limitaran su multiplicación. En respuesta a esta situación, las especies se diversificaron con rapidez, en un proceso que se llama radiación adaptativa (diversificación de especies que ocupan nichos ecológicos preexistentes).
En referencia a este punto, y con respecto al caso de los pinzones de las Galápagos, quizá una sóla pareja de ellos, o una pequeña bandada, llegó a la isla. Se asentaron allí, alimentándose de semillas y bayas igual que hacían en tierra firme. Y lo que es más importante: allí no existían depredadores ni se daba competendcia alguna por los alimentos. Además, existía una amplia variedad de nichos ecológicos, sobre todo porque los insectos se había reproducido masivamente por las mismas causas.
Los valles, las elevadas formaciones rocosas y los propios límites de las costas favorecieron la separación de poblaciones. Así, tras una rápida proliferación, empezó a dejarse sentir una competencia por el alimento,,, los pinzones se dividieron en grupos y se separaron unos de otros.
De este modo, en aislamiento genético, comenzó un procesos de especialización que, a su vez, dio lugar a nuevos procesos de separación. Algunos grupos permanecieron en el suelo y otros se alojaron en las ramas de los árboles; muchos se tranformaron en insectívorosy otros hasta utilizan púas de cactus par escarbar en las grietas en busca de larvas. Alguna pareja se "atrevió" a crizar a las islas vecinas, convirtiéndose en "fundadora" de nuevas poblaciones que sifrirían los mismo procesos.
Así fue como llegaron a formarse las 13 especies actuales de pinzones que habitan en las Islas Galápagos, que actualmente constituyen una subfamilia propia: Geospiza.
Biología molecular. Existe una gran uniformidad en los componentes moleculares de los seres vivos. Tanto en las bacterias y otros microorganismos como en organismos superiores (vegetales y animales), la información está expresada como secuencias de nucleótidos, que se traducen en proteínas formadas por los mismos veinte aminoácidos.
Esta uniformidad de las estructuras moleculares revela la existencia de ancestros comunes para todos los organismos y la continuidad genética de estos.
Imaginemos el siguiente supuesto: una determinada población de una especie sufre una escisión de un número pequeño de sus componentes. Lo que en un principio era un patrimonio genético común (la mezcla hacía "homogéneo" ese patrimonio") va a convertirse en el comienzo de un divergencia, ya que conel tiempo, la nueva población va acumulando cambio que la harán diferente de la primera. La divergencia guardará correlación con el tiempo de su separación. Podemos usar esta divergencia para averiguar el parentesco entre dos especies. Bien es cierto que no todo el ADN evoluciona a la misma velocidad: las secuencias no codificante lo hacen más deprisa. Por eso es importante elegir el ADN adecuado.
Las evidencias de evolución reveladas por la biología molecular son aún más concisas, ya que el grado de similitud entre secuencias de nucleótidos o de aminoácidos puede ser determinado con precisión. Por ejemplo, el citocromo c de humanos y chimpancés está formado por 104 aminoácidos, exactamente los mismos y en el mismo orden. El citocromo del mono Rhesus sólo difiere del de los humanos en un aminoácido de los 104; el del caballo en 11 aminoácidos; y el del atún en 21. El grado de similitud refleja la proximidad del ancestro común, lo cual permite reconstruir la filogenia de estos organismos.
La secuenciación de ADN ha demostrado que el chimpancé es nuestro pariente actual más cercano: su ADN difiere del nuestro en sólo un 2'5%.
Con todo lo anterior Es posible que no haya otra teoría o concepto científico que esté tan sólidamente argumentado como lo está la evolución.
sábado, 9 de junio de 2007
Intimidación Cristiana
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